El embarazo es una experiencia muy importante en la vida de la mujer (y para el hombre también) y es necesario sentirse lo mejor posible. Por supuesto, cada embarazo puede ser diferente, pero en todos es necesario cuidarse.
Una de las molestias más típicas del embarazo es la acidez, pues la sufren más de un 70% de mujeres. En verano, junto con el calor y la variación en nuestros hábitos diarios, puede que el embarazo se haga más costoso. Para evitar la sensación de ardor durante esta época del año, es recomendable seguir estos consejos:
• Beber agua con mucha regularidad para estar bien hidratada, y más durante los días de más calor. Además de agua, también se pueden tomar infusiones tibias (excepto té), zumos o batidos ligeros (evitando los cítricos) sin azúcar añadido, y evitar las bebidas con gas.
• La expresión de “comer por dos” no debe seguirse literalmente, pues un exceso de peso puede suponer un riesgo tanto para la futura madre como para el bebé. Es mejor mantener una dieta saludable y seguir los consejos del médico, sin pasarse comiendo ni darse atracones puntuales. El sobrepeso y el comer en exceso son causas principales de la acidez de estómago.
• También es importante vigilar lo que se come, reduciendo el consumo de alimentos muy grasos y calóricos, y sustituyéndolos por verduras, frutas y cereales integrales. En el caso de las verduras, es mejor tomarlas cocidas, asadas o al vapor. Los purés son la mejor opción pues mejoran la digestibilidad de las hortalizas. A la hora de elegir, es mejor evitar aquellas verduras más flatulentas como la col o el repollo y también las más fuertes como el pimiento, el ajo o la cebolla.
Más allá de estos consejos dietéticos, es importante disfrutar de este periodo, relajarse y hacer ejercicio moderado pero diario, adaptado a embarazadas. Por supuesto, si la acidez persiste aún siguiendo estas pautas alimentarias y ciertos hábitos saludables, te recomendamos acudir a tu médico para que pueda valorar la causa de los ardores.
Comentarios recientes