En un abrir y cerrar de ojos nos encontramos a las puertas del verano, las temperaturas empiezan a subir y teniendo más horas de luz se nota que estamos más activos y contentos. Llega el momento de empezar la “operación bikini” y estar preparados para cuando llegue la hora de ir a la playa y vestir más ligeros. ¡Pero atención! Te damos toda la información necesaria para poder llevarla a cabo ¡de una forma sana y libre de acidez!
Comenzamos por lo que siempre cuesta un poquito más: el deporte. Con el buen tiempo que hace, ¿por qué no salir al aire libre a hacer ejercicio? Además de poder respirar un aire más limpio, se puede aprovechar para deshacerse de ese color blanco perla de la piel, a la vez que se entrena el cuerpo.
Los mejores ejercicios que se pueden realizar son aquellos que se conocen como aeróbicos o estacionarios, es decir, aquellos que no requieren un esfuerzo muy grande ni mucha resistencia, además de no implicar movimientos bruscos que puedan generar un malestar a nuestro estómago. Dentro de este grupo se encuentra dar largos paseos, ir en patines, ir en bicicleta o nadar, siempre de forma moderada. También es bueno realizar algunos estiramientos y abdominales, que además de ayudar a muscular la zona, permiten tener el abdomen estirado y reducir así la acidez que puede surgir durante la práctica de un deporte.
Además, un buen plus para mejorar la forma física, y como complemento del ejercicio, es mantener una dieta equilibrada que contenga los nutrientes necesarios para que el cuerpo pueda aguantar las sesiones de ejercicio y que sean de fácil digestión para ayudar a prevenir la acidez. Algunos de estos alimentos estrella son los pescados blancos, la carne de pollo y pavo o la fruta fresca. A todo esto, hay que añadirle un factor clave: la hidratación. No solo favorece la digestión, sino que ayuda a disminuir y mantener en el estómago el consumo necesario de ácido y con ello evitar la acidez. Si apetece algo más contundente, la mejor opción son los batidos de frutas o verduras naturales, ¡deliciosos!
Ponerse en forma no tiene por qué ser aburrido ni una obligación si podemos divertirnos con ello. Es más, siempre se puede invitar a alguien a unirse y así ¡aprovecharlo al máximo!
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