Con el calor, lo que apetece son platos sencillos, poco contundentes, muy frescos y sobre todo ¡que no den acidez! En esta época, normalmente, los horarios y los hábitos se modifican: se suele comer más a deshoras, consumimos alimentos que durante el resto del año no tenemos y, a menudo, aumenta el consumo de alcohol.
Así pues, os presentamos algunas recetas que evitaran que nuestro estómago sufra estos bruscos cambios y así prevenir la acidez.
Empezamos por un clásico contra el calor, las ensaladas, pero con un toque original:
Ensalada de kale, mango y almendras
Ingredientes para 2 personas:
300 gr. de hojas de espinacas tiernas
8 hojas de kale o col crespa
1 mango
Almendras crudas
1 cucharita miel de abeja
3 cucharadas aceite de oliva
Sal
Pimienta
Si habéis probado la kale, sabréis que además de ser uno de los vegetales más saludables, también tiene un punto amargo que puede molestar al paladar. ¡Pero tenemos la solución! Masajear las hojas con un aderezo dulce y completar la ensalada con unos deliciosos detalles.
Empezaremos lavando bien las hojas del vegetal, separándolas del tallo y cortándolas con la mando en pequeños trozos. Lo reservaremos y en un bol a parte, mezclaremos el aceite de oliva y la miel y lo sazonaremos con sal y pimienta al gusto. Verter el aderezo sobre la kale y con las manos frotar las hojas para que se impregnen bien.
Una vez acabado el proceso anterior, cortaremos el mango a cuadraditos pequeños y trocearemos (o picaremos) las almendras. Solo queda, mezclarlo con las hojas y disfrutar de una fresca y saludable ensalada.
Seguimos con una elaboración que podrás preparar con antelación y guardar en la nevera para que esté bien fresquita:
Sopa de melón
Ingredientes para 2 personas:
1/2 melón
1 quesito desnatado
1/4 pepino
Virutas de jamón
Hojas de hierbabuena
1 cucharada aceite de oliva
1 pizca de sal
Para preparar este plato rico en vitamina E y C, empezaremos pelando el melón y el pepino. Sacaremos las pepitas, cortaremos en taquitos, los pondremos en un recipiente y los trituraremos hasta que quede una masa fina. Agregar a la mezcla el quesito desnatado (menos graso que la nata que habitualmente se utiliza) y comprobar que no quedan grumos.
Una vez esté bien ligado, será el momento de complementarlo con aceite y la sal. Lo serviremos en un bol y lo decoraremos con unas virutas de jamón y una hoja de hierbabuena. ¡Rápido, sano e ideal para el calor!
Y finalmente una receta que solemos consumir como postre, pero a la que le hemos dado un giro inesperado:
Pudding de verduras
Ingredientes para 2 personas:
4 huevos
7 zanahorias
250gr de brócoli
1 calabacín
Una pizca de mantequilla
Pan rallado
Agua
Sal
Perejil picado
Comenzaremos por preparar las verduras de la siguiente manera: pelaremos las zanahorias y los calabacines y separaremos los ramilletes del brócoli. Tras cortar en rodajas los calabacines, coceremos por separado (en agua y con una pizca de sal) cada una de las verduras. Tras su cocción, escurrirlas y reservarlas.
A continuación, introduciremos los huevos en un recipiente, le agregaremos 5 de las zanahorias cocinadas previamente y lo trituraremos todo junto hasta conseguir un puré homogéneo. Untar un poco de mantequilla en un molde, espolvorear un poco de pan rallado en la base y cubrirlo con una fina capa de este puré recién hecho.
Cortaremos las 2 zanahorias sobrantes en tiras y las pondremos sobre la capa de puré. Las cubriremos con otro poco de puré y añadiremos por encima los ramilletes de brócoli. Repetir este proceso, pero esta vez añadiendo los calabacines en rodajas. Finalmente verter el resto del puré.
Introduciremos la mezcla en el horno, al baño maría, 160ºC durante 45 minutos. Al sacarlo, dejar que se enfríe ligeramente y desmoldarlo. Finalmente, rallaremos un poco de perejil por encima y nos deleitaremos con este original y vegetal pudding.
¿Cuál ha sido tu preferido?
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