El aceite de oliva, un producto de tradición milenaria, es uno de los alimentos que más identidad aporta a la dieta mediterránea, pero también es un gran aliado contra la acidez.
El aceite de oliva tiene efectos beneficiosos sobre las secreciones digestivas (gástrica, pancreática y biliar) ya que ejerce un efecto directo sobre el páncreas y el hígado, e incluso se ha visto que en las poblaciones con un alto consumo de aceite de oliva la incidencia de cálculos renales es mucho menor.
Los efectos que provoca su consumo son antiinflamatorios y, además, tienen un papel protector contra las enfermedades gastrointestinales. La ingestión durante 30 días de dietas con claro predominio de grasa de tipo monoinsaturado (aceite de oliva) lleva a una reducción de la acidez intragástrica en comparación con regímenes ricos en ácidos grasos poliinsaturados (aceite de girasol). Por otro lado, algunos estudios indican que la menor incidencia de patologías gastrointestinales en países del sur de Europa puede estar determinada por los hábitos alimentarios, destacando el papel del consumo de aceite de oliva.
Es importante incluir el aceite de oliva en nuestra dieta, ya que aporta numerosos beneficios no solo para nuestro sistema digestivo sino para nuestra salud en general. ¿Ya lo utilizas en tu cocina de forma diaria?
5 comentarios
Rebanada de pan con cereales, aceite de oliva virgen con pizquita de sal y espolvoreado con semillas de sésamo tostado. Ñam,ñam. Riquísimo
Hola Mari Paz! Ya vemos que conoces bien los beneficios del aceite de oliva 😉 ¡Suena delicioso!
tengo gastritis biliar lo puedo tomar
Hola, te recomendamos que lo consultes con tu médico para que pueda aconsejarte de una forma más personalizada, al tener tu historial clínico. ¡Un saludo!
Muy buena la información desde PANAMÁ Cristino