No hace falta recordar que llevar una alimentación saludable te ayudará a prevenir la acidez. Como ya sabrás, algunas verduras pueden ser el ingrediente perfecto para una dieta sin molestos efectos secundarios, y una de éstas es la berenjena.
Rica en flavonoides y antioxidantes, esta verdura es muy baja en calorías y carbohidratos y no tiene apenas grasa. Suena bien, ¿verdad? ¡Pues aún hay más! Se trata de un alimento que jugará a tu favor en el proceso digestivo, gracias a la fibra que contiene, lo que te ayudará a la vez a saciarte. También mejora la circulación sanguínea, y sus propiedades diuréticas combaten la retención de líquidos. Si te parece poco, la berenjena también ayuda a reducir el colesterol y los niveles de azúcar en sangre. Además, contiene otros componentes muy interesantes, como calcio, hierro, potasio, fósforo y magnesio.
Pero, ¡cuidado! Recomendamos tomarla en sus versiones más light posibles: siempre cocida y a la plancha, al horno o al vapor, por ejemplo, pero nunca frita o rebozada puesto que, si quieres evitar la acidez, lo mejor es estar alejado de alimentos cargados de grasas que complican la digestión. Así mismo, no es recomendable tomarla cruda, ya que puede causarte mal de estómago y resultarte tóxica.
Y tú, ¿cuentas ya con las berenjenas en tu dieta? ¡Explícanos cómo! 🙂