En verano solemos tomar más fruta que durante otras épocas del año. Con el calor y la necesidad de hidratarse, la fruta fresca nos sienta muy bien. Eso sí, no todas las frutas son buenas a la hora de evitar la acidez. Por eso, queremos compartir una serie de consejos sobre estos deliciosos alimentos:
• En general, es mejor tomar las frutas frescas pero un poco maduras, para facilitar la digestión.
• Es más recomendable tomarlas en batido, asadas, en compota o en puré.
• Es importante intentar evitar las frutas crudas con cáscara.
• Si haces zumos, a veces es más recomendable tomarlos mezclados con agua, para diluirlos y que resulten más ligeros.
• De forma esporádica, se puede tomar frutas en almíbar, desecadas y confitadas, aunque es mejor evitarlas.
A la hora de elegir variedad, se recomienda escoger aquellas menos ácidas como la sandía, el melón y el plátano. Las manzanas no ácidas, las peras maduras y los melocotones también pueden ser una buena opción. Vigila con los cítricos como la naranja y el pomelo, y también la piña y el kiwi, ya que son propensos a provocar acidez.
La fruta es muy necesaria y una fuente natural de vitaminas para nuestro cuerpo, pero también hay que tener cuidado al tomarla para evitar la acidez. Como la mayoría de alimentos, también depende mucho de cada persona y la tolerancia a ciertas frutas. Así que cada uno también debe saber qué le sienta mejor.

Y a ti, ¿qué fruta te gusta más?